Las cucarachas siempre sobreviven.
Cuando tenía trece años fui de vacaciones con mi familia a Veracruz, nuestro destino final era una pequeña playa al norte del estado, pero primero hicimos una pequeña parada en el puerto, para cenar y comer helado de mazapán. Recuerdo que hacía mucho calor, por eso traía puestas unas sandalias, un short corto y una blusa de tirantes.
Estacionamos el carro, caminamos algunas calles para llegar a un conocido café, nuestros pasos nos llevaron por unas calles solas y poco iluminadas pues en las calles principales estaba prohibido estacionarse o no había espacio suficiente, cuando nos faltaban poca para llegar, iba cuidando mis pasos por la falta de luz, en uno de mis pasos sentí cómo algo se posó sobre uno de ellos, volteé rápidamente y había una cucaracha en mi pie. Corrí, grité un poco y me sacudí, fue un momento gracioso para los demás pero no para mí. Cenamos, tomamos café, luego fuimos por nuestro helado.
Llegamos a la playa, acampamos, al siguiente día despertamos temprano para buscar algo de desayunar, en la búsqueda, la sensación de la noche anterior regresó; otra vez una cucaracha que se posaba en mis pies, luego salía volando mientras yo corría y gritaba.
Después de esas vacaciones volvimos a casa, regresé a clases y olvidé por un tiempo ese incidente con las cucarachas. Cuando inicié la preparatoria todo comenzó de nuevo; llegaba muy temprano al campus, mientras esperaba a que iniciaran las clases me sentaba en el piso a leer y escuchar música con mi iPod. Un día traía zapatos abiertos y por un momento esa sensación de cuando tenía trece años volvió, pasó de nuevo: una cucaracha posada en uno de mis pies, mientras yo me levantaba a correr, ella volaba.
No recuerdo en qué momento preciso pero más o menos en las mismas fechas una gran tristeza se apoderó de mí, una tristeza que no se ha ido nunca más. Cuando ella apareció, también aparecieron las cucarachas. Recuerdo que después de eso, las cucarachas aparecían en momentos -que hasta entonces pensaba que eran aleatorios- tristes y luego se iban. Recuerdo que alguna vez platicaba con algún amigo sobre cómo las cucarachas aparecían de repente, en cualquier lugar, la gente se espantaba, las mataba o controlaban la plaga pero luego de un tiempo volvían, no importaba si era aquí o en otro lugar del mundo.
-Sí, las cucarachas siempre sobreviven. ¿No viste esa película donde en la tierra ya no hay humanos pero sí hay cucarachas? Vamos a acabar con todo pero ellas seguirán ahí.- Dijo mi amigo, y sus palabras siguen retumbando en mis oídos de vez en cuando, siempre que una cucaracha vuelve a aparecer.
La última vez que apareció una cucaracha fue cuando me mudé de casa de mis padres para irme a vivir sola. Mientras hacía la mudanza comencé a pensar que quería mantener todo limpio, no quería que las cucarachas aparecieran otra vez. Y nunca aparecieron, no dentro del departamento, pero en la calle sí. De la misma manera que aparecieron cuando tenía trece años: yo caminando por la noche con zapatos abiertos pero esta vez estaba sola, iba de vuelta al departamento después de una fiesta, la había pasado bien pero todo se sentía mal dentro de mí. Otra vez una cucaracha en mi pie, la cual volaba mientras yo corría.
Pero unos pasos más adelante me detuve, me di la vuelta, busqué la cucaracha a la luz de las luces de la calle, voló un poco y luego se volvió a parar cerca de mí. Me detuve a verla, era muy bonita, brillaba a pesar de que era de noche y había poca luz.
-¡Llevo esperando que te detengas desde que tienes trece años!, ¡Me has hecho volar por muchos estados, algunos países y siempre corres! Ugh, odio cómo los humanos se creen la panacea y lo mejor del universo pero ven una simple cucaracha y lloran y corren como tontos. Pero bueno, no voy a perder más tiempo, ya te paraste, ya me viste por más de un segundo sin tenerme miedo. Sí, sí hablo, no me mires así. Espera, espera, deja me transformo para que te sientas “más cómoda”. ¡Ugh humanos chillones!
No sabía qué estaba pasando, creo que esa noche había bebido mucho, ¡pero sólo me tomé dos cervezas!, ¡Me drogaron! Sí, eso pasó. Pobres tontos, no saben que siempre me voy sin despedirme.
-También puedo escuchar tus pensamientos ¡eh!, nadie te drogó, sí soy real. Mira, ya tengo forma humana -al menos por un rato- Sólo quiero decirte algo: Cuando todo esté mal piensa en mí y apareceré. Y sí, ese niño tonto tenía razón: las cucarachas siempre sobreviven y tú eres una de nosotras.
Esta recopilación participa en el Reto anual: 12 meses 12 Relatos 2020 organizado por De aquí y de allá by TanitBenNajash. Ver aquí
Esta recopilación participa en el Reto anual: 12 meses 12 Relatos 2020 organizado por De aquí y de allá by TanitBenNajash. Ver aquí
Me gustó mucho el símbolismo de las cucarachas que aparecen con la tristeza (porque aparecen con la mugre y la tristeza es como mugre mental). Pero el giro del final, de cuando por fin se acerca y la observa, y que resulte que es una cucaracha también, se me hizo bien cool. Hasta sentí cosita en el pie cada que mencionabas a la cucaracha metiéndose en el zapato.
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ResponderEliminarEste es mi segundo intento de escribirte esto porque por estupida lo cerré antes de que se posteara. Pero me voy por partes.
Siento que a este relato si le pusiste un poco mas de cuidado, se nota mejor estructurado y con muchos menos errores de repetición de tus adjetivos. Pero aún tienes algunos fallos de narración el que más me salta es este :
"cuando nos faltaban poca para llegar, iba cuidando mis pasos por la falta de luz, en uno de mis pasos sentí cómo algo se posó sobre uno de ellos"
¿notas el error? por si no, hay dos que repites pasos en la misma linea. Esto ya te lo había comentado antes, aunque si es menos la incidencia de estas cosas en este relato. La otra es que la frase "en uno de mis pasos" es totalmente inútil. Sobra, no aporta y entorpece el texto.
¿por qué sobra y es inútil? porque no hablaste de otra cosa entre ambas oraciones, sigues hablando de tus pasos, no hay necesidad de reiterar que estas caminando. Si eliminas ese fragmento lee mucho mejor, te ahorras palabras y tu texto no pierde el ritmo, al contrario gana.
Esta error en particular lo tienes muy presente en tu primer texto. Revisalo, ahora con lo que has mejorado siento que podrías ver los errores que tiene y darte cuenta de las palabras que pudiste haber ahorrado.
Otra cosa que ha mejorado es tu separación, que uses párrafos es algo que mis ojos, el ritmo de tu relato y yo te agradecemos. Presentar las cosas como un solo bloque de texto no es nada amigable ni invita a la lectura. Sólo ten en cuenta que cada uno debe tener un núcleo de idea principal, puede ser una acción, revelación, epifanía, etc de tu personaje.
La penúltima cosa es que tienes algunos errores de puntuación y esos guiones están mal usados, pero saber usar guiones es un don divino. Si quieres aprender a utilizarlos Nea en su blog tiene una entrada, dale un vistazo, te servira de mucho.
Por ultimo tu relato me ha gustado muchismo Abril, la trama avanza de forma fluida, tienes hilados los saltos temporales ( aunque hay que pulir eso también) y el final no se siente apresurado: se nota tu mejoría.
El detalle de asociar las cucarachas a la tristeza refleja el como te sientes 10/10. Pero vamos por algo usaste las cucarachas, tu siempre andas diciendo que eres una (aunque yo insista que no lo eres). Lamentablemente por mucho que me agrade el manejo de tu metáfora de ser una cucaracha y su aparición en tu vida... no cumple la consigna de incluir un nahual.
Hay que recordar la figura del nahual: una persona que se transforma en animal y/o adquiere rasgos del mismo. Y eso no esta por ningun lado, tu lo que hiciste fue una metáfora, otra cosa sería si la protagonista (tú) se hubiese transformado en una o hubiese descubierto que la cucaracha es su "animal" interior y decidiera seguir el camino y convertirse en una.
Pero aun así, como lo hice en el anterior con las chicas que no cumplieron a pie la consigna, te tomo por presentado el relato. Y me voy bastante contenta porque si veo una mejoría en el ritmo y el uso de las palabras en el texto, después de todo eso es lo que importa aquí que mejores.